Sal Marina vrs. Sal Común

La sal marina se ha popularizado mucho últimamente debido a su fuerte sabor y textura crujiente. Por lo general, no es procesada o conlleva un procesamiento mínimo pues se obtiene directamente de la evaporación del agua del mar, por lo que retiene una pequeña cantidad de minerales como magnesio, potasio y calcio, entre otros.

Por otro lado, la sal de mesa es extraída de depósitos de sal y posteriormente procesada para darle una textura fina, blanca y fácil de utilizar. No contiene minerales pues se pierden durante el procesamiento y más bien se le agregan aditivos para evitar que se aglomere nuevamente. Ambas sales se fortifican con yodo para el consumo humano.

A pesar de que estos atributos hagan parecer a la sal marina más atractiva, la sal marina es más costosa y tiene tanto sodio como la sal de mesa. De acuerdo con la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), la sal marina tiene algunos beneficios para la salud, sin embargo, no tiene ninguna diferencia en el contenido de sodio con respecto a la sal de mesa, por lo tanto, no es una alternativa para una dieta baja en sodio y su consumo elevado le puede poner en mayor riesgo de padecer hipertensión y su vez enfermedad cardiaca.

Así que la próxima vez que elija que tipo de sal comprar recuerde que esto depende más de su gusto personal, sin embargo, tenga claro que ambas contienen la misma cantidad de sodio y que la Asociación Americana del Corazón recomienda limitar el consumo de sodio a no más de
1500 miligramos por día.

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