El mal uso de la parrilla puede perjudicar su salud

¡No queme la comida! expertos en investigaciones sobre cáncer sugieren que asar en parrilla puede estar relacionado con cáncer, ya que se ha demostrado que las carnes que se cocinan a altas temperaturas hasta quemarse forman compuestos químicos cancerígenos llamados aminas heterocíclicas (AHC) e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que podrían significar un problema grave para nuestra salud.
Es recomendable preparar la parrilla a fuego medio- alto pero después, cocinar el alimento a fuego lento, suavemente, para que la carne no se queme por fuera cuando aún no está cocida por dentro, mantenga el fuego a raya con un rociador con agua, elimine la grasa visible con anterioridad para evitar las llamas altas y si hay partes de su comida quemadas, no las coma, sáquelas. Además, si durante la cocción el fuego humea y el humo alcanza el alimento, éste puede impregnarse de dióxido de carbono y otras sustancias que pueden resultar tóxicas en grandes cantidades.
A la hora de marinar. Asegúrese de usar romero fresco (un verdadero asesino AHC) y el jugo de limón, con una base de vinagre balsámico -Suena bien, ¿verdad?- Asegúrese tener brócoli en abundancia pues se ha demostrado que puede romper los AHC.
Luego de terminar, limpie siempre su parrilla con un cepillo de alambre, retirando las cenizas y lo quemado. Su comida quedará mejor la próxima vez que la utilice. También, recuerde lavar bien sus manos, los utensilios y los recipientes que hayan estado en contacto con carnes crudas.

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